El gobierno del Reino Unido ha anunciado recientemente una serie de iniciativas que buscan avanzar hacia una remuneración más justa para los creadores en la industria musical. Las medidas, impulsadas en colaboración con los principales sellos discográficos y presentadas por el Ministro de Industrias Creativas, Chris Bryant, marcan un paso significativo tras años de debates sobre los desequilibrios del modelo de streaming.
Si bien estas propuestas han sido bien recibidas por diversas organizaciones de creadores, también han sido objeto de escepticismo. El Council Of Music Makers (CMM), que agrupa a entidades como la Ivors Academy, Musicians’ Union, Music Managers Forum, Music Producers Guild y la Featured Artists Coalition, ha señalado que aunque las medidas representan un avance, “aún queda mucho por hacer” para resolver los problemas estructurales que afectan a la remuneración de los artistas.
1. Per diems para compositores: una victoria parcial
Una de las nuevas medidas más celebradas es la implementación de per diems para compositores invitados a sesiones de grabación organizadas por sellos discográficos. Esta era una demanda histórica de la Ivors Academy, que denunciaba que los compositores no recibían ninguna compensación a menos que la canción compuesta fuera publicada oficialmente. Estos per diems tendrán un monto de £75 y los compositores también pueden recibir reembolsos por gastos incurridos en participar en las sesiones.
Roberto Neri, CEO de la Ivors Academy, declaró:
“No hay industria musical sin compositores, y estos pagos garantizarán que no incurran en pérdidas económicas al acudir a trabajar. Esperamos colaborar durante los próximos doce meses para evaluar el impacto real de estas medidas.”
Con esta medida, el Reino Unido se convierte en pionero en reconocer formalmente el valor del trabajo de los compositores incluso antes de la explotación comercial de sus obras.
2. Apoyo a artistas bajo contratos heredados
La segunda gran iniciativa está dirigida a artistas atrapados en contratos antiguos, firmados bajo condiciones que hoy se consideran desfasadas o injustas. Los tres grandes sellos, es decir Universal Music, Sony Music y Warner Music, se han comprometido a ofrecer herramientas personalizadas de marketing para impulsar la visibilidad de estos artistas en plataformas de streaming.
Además, se ha presentado una guía para que estos artistas comprendan mejor cómo pueden renegociar sus contratos. Sin embargo, no todos los sellos aplican los mismos estándares: mientras Sony Music ya sigue un enfoque “rolling”, que extiende los beneficios anualmente a más artistas con contratos antiguos, Universal y Warner limitan su política solo a acuerdos firmados antes del año 2000.
3. ¿Qué hay de los músicos de sesión?
Uno de los puntos más críticos sigue siendo la falta de compensación para los músicos de sesión por las reproducciones en streaming de grabaciones en las que han participado. Si bien el acuerdo entre la Musicians’ Union y la BPI (British Phonographic Industry) incluye un aumento del salario mínimo para sesiones futuras, no contempla ningún pago retroactivo.
La Musicians’ Union y el CMM abogan por un sistema de remuneración que incluya a todos los intérpretes, incluso a los de sesión, ya sea mediante licencias colectivas voluntarias o reformas en la legislación de derechos de autor que reconozcan un nuevo derecho conexo.
4. Un seguimiento gubernamental en marcha
El ministro Chris Bryant presentó estas iniciativas ante el Parlamento junto con una serie de principios que han sido acordados entre el gobierno y las discográficas, y que ahora son recomendados por los organismos sectoriales BPI y AIM (Association of Independent Music).
Estas medidas son fruto del Creator Remuneration Working Group, grupo de trabajo creado tras el influyente informe parlamentario Economics Of Music Streaming de 2021, que pedía una “reestructuración completa” del modelo de streaming en Reino Unido.
El gobierno se comprometió a monitorear el impacto de las iniciativas durante los próximos doce meses. De no observar mejoras tangibles en la remuneración de los creadores, se planteará una intervención más profunda.
5. Posiciones encontradas: sellos vs. creadores
Mientras la BPI se muestra optimista, afirmando que estas medidas traerán “resultados positivos y sostenibles”, el CMM se muestra más cauto.
“Los grandes sellos han hecho estimaciones audaces sobre el valor e impacto de estas iniciativas, pero no estamos convencidos de que puedan sostenerse. Aun así, trabajaremos de buena fe con el gobierno para medir los resultados.”
El CMM ha dejado claro que, si bien colaborará con el proceso de evaluación, también continuará presionando por una reforma legislativa, al considerar que el sistema actual no protege adecuadamente a los creadores frente a las políticas de los grandes titulares de derechos.
6. ¿El inicio de una reforma en el copyright?
El CMM anunció que iniciará una campaña de reforma de la ley de derechos de autor en Reino Unido. Según sus declaraciones, “el copyright actual falla en empoderar y proteger a los creadores humanos debido a las políticas inequitativas de los principales titulares de derechos”.
Como parte de esta campaña, la Musicians’ Union lanzará una petición para exigir cambios legislativos. Este movimiento busca crear un marco legal más justo, transparente y equitativo, especialmente en una era donde el modelo de ingresos por streaming ha transformado radicalmente la forma en la que se consume y monetiza la música.
7. ¿Avance real o apariencias?
Estas nuevas iniciativas del gobierno británico representan un primer paso tangible hacia una mayor equidad en la industria musical. El reconocimiento de los derechos de compositores y artistas heredados, así como el inicio de conversaciones más profundas sobre los derechos de los músicos de sesión, muestran que el debate está avanzando.
Sin embargo, como advierten múltiples organizaciones de creadores, los problemas estructurales del modelo de streaming, que tiende a favorecer a las grandes discográficas, no se resolverán sin una reforma más ambiciosa y vinculante.
La presión ahora recae en el monitoreo efectivo de estas medidas, el compromiso del gobierno y la voluntad política de legislar en favor de los creadores. De lo contrario, estas iniciativas podrían terminar siendo solo una estrategia para aliviar tensiones sin generar un cambio duradero.
La adopción del pago por asistencia (per diems) a compositores por parte del Reino Unido podría servir como modelo para otros países con industrias musicales desarrolladas. Si tiene resultados positivos, asociaciones de compositores y reguladores de otros mercados (como EEUU, Canadá o la Unión Europea) podrían presionar para introducir medidas similares.
